La inestabilidad política y económica de Venezuela, dificulta y en muchos casos imposibilita la importación de productos en general y muy particularmente del sector alimentación.

Esto nos ha obligado a desarrollar , de la mano de fabricantes españoles productos que dentro de nuestros particulares hábitos de consumo, llenen de buena manera las carencias que teníamos con precios y condiciones accesibles.